Los términos "Plasma rico en Plaquetas" o "Plasma rico en Factores de Crecimiento" suenan actualmente en todos los rincones, sobre todo en el ámbito deportivo, como solución eficaz, inocua y revolucionaria para el tratamiento de lesiones de partes blandas con mala respuesta a las terapias clásicas, así como también se presentan como importantes coadyuvantes en el abordaje de determinados procesos osteoarticulares, de tipo degenerativo o traumático.
Sin embargo, la información que los profesionales ofrecen a los pacientes, es en muchas ocasiones escasa, quedando lagunas importantes respecto a la naturaleza de la sustancia que se utiliza, las características del procedimiento y el mecanismo de acción por el que ejerce su función.
¿Que es el plasma rico en plaquetas?
El Plasma Rico en Plaquetas se obtiene directamente de la sangre de cualquier individuo, a partir de un proceso mixto físicoquímico. En primer lugar, se somete la muestra a un proceso de centrifugado de duración y velocidad estandarizadas, obteniendo como resultado tres sustancias: Plasma Rico en Plaquetas (en adelante PRP), Plasma Pobre en Plaquetas y células rojas. Sólo la parte primera -PRP- nos será útil para estos procedimientos. Posteriormente, se procede a la manipulación química de la sustancia, mediante la adición de Cloruro Cálcico, que consigue provocar la "desgranulación" de las plaquetas, o lo que es lo mismo, consigue que las plaquetas liberen las proteínas -factores de crecimiento- que portan en su interior, y que están implicadas en los procesos reparativos naturales del organismo.
¿Por qué funcionan?
Numerosos estudios han demostrado las propiedades antiinflamatorias y reparativas del PRP, que generan un mejoría sintomatológica en la mayoría de los pacientes, y en muchas ocasiones, una mejoras de las lesiones a nivel de tejido. Para que estas ventajas aparezcan, el diagnóstico ha de ser acertado, la indicación correcta, y el proceso de preparación y administración al paciente, pulcros y según estándares.
Es en este último punto donde tienen el origen la mayoría de los malos resultados que se presentan en la actualidad. Es cierto que existe una cierta tendencia a sobreindicar la terapia con PRP, sin tener en cuenta que existen procesos en los que no se ha demostrado absolutamente ninguna mejoría con este tratamiento, así como una falta de rigor en su preparación y aplicación.
¿Cuál es la naturaleza del procedimiento?
Cuando acuda a su médico, éste obtendrá sangre desde una vena periférica de la que obtendrá su propio PRP. Posteriormente al proceso de preparación, le aplicará mediante una punción la sustancia en el tejido o articulación candidatos a tratamiento.
Debe tenerse en cuenta que el PRP es una sustancia extremadamente frágil, a la que la agitación, los cambios de temperatura o el simple paso del tiempo deterioran, haciendo inútil e ineficaz el procedimiento. Además, no hay que olvidar que todo procedimiento invasivo -las infiltraciones lo son- implican riesgos que son poco frecuentes, pero reales, sobre todo de naturaleza infecciosa, que pueden tener consecuencias fatales si no son debidamente diagnosticados y tratados a tiempo.
Es por eso que si usted tiene una lesión que piensa que podría beneficiarse de este tratamiento, debería consultar con su traumatólogo. Es el profesional que le aconsejará sobre la adecuación o no de esta sustancia a su problema, el único autorizado para realizar estos procedimientos a nivel músculoesquelético, y que además, está capacitado para realizar una técnica adecuada y pulcra, así como para hacerse responsable, diagnosticar y tratar las posibles complicaciones que pudieran presentarse.
En nuestro caso, estamos en CLÍNICA SUMASALUD. Camino del Fisico, 1. 41400, Écija. Tfno: 695212509.
Si el dolor le impide realizar su actividad deportiva habitual, merma su rendimiento o le limita en su vida diaria, no dude en consultarnos.
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