El
dolor en la región cervical puede considerarse una epidemia a día
de hoy en los países industrializados. El 45% de la población
padece o ha padecido dolor cervical en los últimos 6 meses, lo que
genera, a parte de un enorme gasto farmacéutico y social (en muchos
casos, resulta incapacitante y no permite a los pacientes realizar
las actividades propias de su trabajo), un gran espectro de
patologías concomitantes, como depresión, síndrome ansioso,
cefaleas, y efectos no deseados a causa del consumo excesivo de
medicación (úlcera gástrica, vértigos, dependencia).
Sin
embargo, es una patología ignorada en la consulta médica. Resulta
frustrante en el caso del médico tratar a un paciente para el que no
encuentra un tratamiento efectivo, y por tanto lo evita. Y para el
paciente que lo sufre, es angustiante sentirse reiteradamente
ignorado, rechazado o banalizado. Y todo eso sin mencionar la
incomprensión social, que no acepta la cronicidad y la incapacidad
que este cuadro, aparentemente inofensivo, puede llegar a provocar en
los pacientes.
En
la cervicalgia, existen múltiples factores concomitantes que generan
una base propicia al dolor y la contractura. Existen, de hecho
elementos mecánicos de tipo estático y de tipo dinámico, así como
un componente psicológico, que desencadenan un círculo vicioso
difícil de solucionar mediante medicación exclusivamente oral.
Con
frecuencia, se asocia además dolor de cabeza. Se trata de un dolor
que a veces es de tipo lancinante o en forma de descarga eléctrica,
pero en otras ocasiones, es más una pesadez o molestias en forma de
hormigueo. El paciente lo refiere desde la base del cráneo hacia la
base de las orejas, las sienes o la región frontal. Estos fenómenos
están provocados por la compresión del Nervio de Arnold, que guarda
en su recorrido una íntima relación con el Músculo Trapecio.
Sin
embargo, hoy por hoy es posible aliviar estas molestias, con
eficacia, y evitando el consumo prolongado de fármacos por vía
oral, que puede generar tantos efectos adversos. Dependiendo de la
naturaleza del dolor, y las bases anatómicas y funcionales de cada
caso, está indicado realizar infiltraciones locales con distintos
principios activos, cuyo paso a la sangre es mínimo, y tienen por
tanto, muy pocos efectos indeseables.
Lógicamente
es necesario realizar estos tratamientos en un ambiente cómodo y
relajado. La evaluación especializada es fundamental, y los
conocimientos anatómicos son primordiales. Son técnicas que
requieren un terapeuta experimentado y legitimado para llevarlas a
cabo, puesto que su mala utilización puede tener consecuencias
serias.
Si
se ha sentido identificado con los síntomas que describimos y
necesita nuestra ayuda, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Estaremos encantados de escucharle, evaluarle y ayudarle.
Estamos
en:
- Clínica Milenium. Córdoba. Privados, Sanitas, Mapfre, Caser. 957414162.
- Clínica Parejo y Cañero. Puente Genil. Privados, Sanitas, Adeslas, DKV, Caser, Mapfre, Asisa. Para otras compañias, consultar. 957602026.
- Instituto Médico Palmeño. Privados, Sanitas, Adeslas, Asisa, Divina Pastora, Caser. Para otras compañías, consultar. 957053353
Dra. María José Pozo García.
Médico Especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología.